SOY, PUEDO, MEREZCO

El reconocimiento no es retroalimentación. Por favor, no confundamos el alimento que nutre con la comida chatarra. El reconocimiento tiene efectos elevados en la unidad del grupo. La retroalimentación es evaluación, se da con autoridad y tiene otra función. El reconocimiento se da por valoración y como un regalo.

La autoestima está fincada en cuatro poderosas afirmaciones:

• Yo puedo (poder, capacidad)
• Soy valioso (significativo, soy importante)
• Soy útil (funcionalidad, sirvo)
• Soy merecedor (relevancia, soy eterno)

En la medida en que una persona duda de cualquier de estas cuatro afirmaciones fundamentales aplica a sí mismo, una autoestima frágil. Te recuerdo que, sea para emprender un negocio o para vivir en vida matrimonial estable, el ingrediente básico-elemental es la autoestima. Sin esta parte fundamental estarás en problema en cualquiera de las actividades que involucren relaciones con los demás. Si las personas cultivaran su autoestima tendríamos vidas más sencillas y más disfrutables, sin tanto drama familiar, novela organizacional, teatro empresarial, melodrama político y novelón religioso en nuestras sociedades.

La sociedad está enferma; tiene un déficit de autoestima, que es el resultado de un trabajo interior que requiere alimento y cuidados que la vida moderna difícilmente favorece. Es necesario estar atento a esta necesidad para darnos esta atención personal tan necesaria. Recuerda que solo lo que alimentas con cuidado crece y permanece sano.

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