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Las 5 cosas que generan mas hartazgo en el matrimonio

Cuando tu matrimonio termina, o tu relación no va bien es normal que pensemos que mucha de la responsabilidad del fin de ese amor son las típicas circunstancias, la infidelidad, el dinero o el maltrato de algún tipo. Lejos estamos de imaginar que el amor se vio mermado por efecto de cualquier otra cosa.

Pero ¿qué otras circunstancias podría acabar con el amor de una pareja?

En realidad, muchas veces los matrimonios se acaban por comportamientos absurdos. Es quizás por esa razón, que cuando se llega a las instancias del divorcio, los conocidos cuestionan si es la decisión correcta. Es que no encuentran una «causa real» para llegar hasta ese punto; el asunto es que no vivieron lo que esa persona tuvo que enfrentar y se les hizo insoportable de tolerar.

Sí, en efecto hay comportamientos que se cree son inocuos para una relación; pero la realidad resultan muy dañinos para el amor y la estabilidad conyugal. Esos comportamientos son:

1.- Ser complaciente en la intimidad.

¿Quieres matar tu relación de un tajo? Comienza a actuar mecánicamente. Es como si fueras un robot programado para hacer ciertas actividades que tu pareja quiere, pero que a ti te dan igual o no te inspiran ningún interés; solo los haces para mantenerlo a él o ella «contento».

Los encuentros íntimos son especiales porque no solo es una de tantas formas de expresar amor, sino que la participación debe ser mutua para que genere interés; de lo contrario, no tienen sentido y poco a poco acaban con la pasión.

Si comienzan a notar que esto se está apoderando de su relación, hablen con honestidad sobre lo que está pasando y busquen ayuda profesional para que la rutina y la complacencia no acabe con su amor.

2.-Rechazar los encuentros íntimos.

Va de la mano con lo anterior, pero puede ponerse peor. Hay mujeres que a manera de «castigo» por una discusión sin mucha relevancia, se niegan a los encuentros íntimos.

Es natural que el cansancio y algunos problemas de salud ocasionen que una de las partes no quiera tener encuentros íntimos por 1 ó 2 días. Pero la situación cambia cuando los rechazos son reiterados. Esto llevará al cónyuge rechazado a sospechar infidelidad o cualquier cosas que explique la razón por la cual se niega.

Ambos deben hablar francamente de lo que sucede para que la situación íntima esté tan apagada. Hallar un problema médico, libido baja o lo que sea puede llevarlos a solucionar el problema y avivar el interés sexual de la pareja.

3.- Ignorar a tu pareja.

Doloroso que hagan de cuenta que eres invisible. Por lo general, ocurre cuando están molestos contigo, y desean darte una lección. Y ¿por qué no mejor hablan claramente de lo que les molesta en lugar de pasar de largo haciendo de cuenta que son un mueble más?

Esto también puede pasar cuando adrede alguien es reemplazado por el móvil, las redes sociales o los amigos. Tu pareja debe ser prioridad por encima de todo; en últimas será la única que quede cuando los hijos ya hayan dejado el hogar; así que no hay razón para descuidarla tanto.

Ningún mal les hace una salida una vez a la semana, una charla o ida al cine como cuando eran novios; esto realmente les dará ese plus renovador que tanto necesitan.

4 .- No valorar a tu pareja ni lo que hace por ti.

Esto es terrible ya que ni tu pareja está en obligación de hacer cosas por ti. Pero la situación es peor aun cuando a la que no valoras es a ella o él.

Puede ser que los años de convivencia hagan que la rutina se apodere de todo. Esto te lleva a suponer que tu cónyuge no necesita que le digas lo que sientes por ella, porque -según tú- lo sabe. Pero es que aunque lo sepa, ella o él necesitan un abrazo, un beso, un «gracias cariño»; es decir, que le demuestres que sabes que hace sacrificios, que le amas a pesar de los años y los problemas.

Poner en práctica de a poco el volver a expresar el afecto y ser agradecido por lo que hace por ti, regresará la calidez a tu relación amorosa.

5.- No responder a los mensajes o llamadas.

Bueno, este aspecto tiene un justo medio que las dos partes debe asumir:

1 No abusar de los mensajes de texto, chat o llamadas.

2 Ignorar todos los mensajes y llamadas.

El primer comportamiento aburre y satura hasta al cónyuge más amoroso y paciente; y el segundo, pone paranoica a la persona más confiada del mundo.

Todo tiene un justo medio, uno o dos mensajes para preguntar o expresar cosas necesarias pueden y deben ser respondidos con amabilidad. Pero no se puede pretender enviar un total de 10 mensajes en una salida de una hora o una mañana de trabajo, y pretender que todas sean respondidas. Es que no es normal y raya lo exagerado.

6.- Ser muy demandante o dependiente.

Conozco personas que no son capaces de ir a hacer la compra solos porque la pareja tiene que ir con ellos ya que o les da miedo o no saben qué comprar. Depender de la pareja para todo, hasta para clavar una puntilla, agota moral, física y emocionalmente al más amable ser humano.

Y a veces no es que la persona no sepa o no se sienta capaz de hacerlo, sino que desea tener a su pareja siempre a su lado, al punto que se hace incapaz de la cosa más simple posible. Esto acaba con el amor más rápido que los mismos problemas económicos.

Como puedes ver, no se necesita ni malos tratos o de engaños para acabar con el amor. Solo basta un poco de descuido, demanda exagerada de atención o rechazo, para que tu relación se acabe más rápido de lo que pudiste imaginar. ¡No dejes que eso suceda!

Cuando se trata de un matrimonio, a veces lo más sabio que puede hacer una pareja es ser honestos en su relación.