La Disneylandización en las empresas
La Disneylandización es un fenómeno que en ciertas “culturas organizacionales” o “estilos de liderazgo” busca crear un entorno laboral perfecto y alegre, diseñado para proyectar una imagen idílica e irrealmente positiva de la empresa.
¿Te has sentido alguna vez atrapado(a) por la “Disneylandización” en tu trabajo?
Este concepto se inspira en los parques temáticos de cuentos de hadas, pero al trasladar esta fachada de alegría y bienestar a otros tipos de organizaciones, a menudo se ocultan realidades muy preocupantes para los colaboradores, y se esconden bajo la alfombra prácticas nocivas, tales como:
La Dinámica del Líder Dañino
Estudios han perfilado a ciertos “líderes” empresariales con rasgos psicopáticos que, en su narcisista búsqueda de autoveneración, implementan prácticas de gestión perjudiciales para la salud mental de los empleados. En este contexto, la Disneylandización puede servir como una cortina de humo, ocultando problemas reales de salud mental y bienestar en el entorno laboral.
La Ilusión de la Empresa Feliz
Hemos adoptado con entusiasmo la moda de la “Felicidad Organizacional,” donde las empresas se presentan como una gran “familia,” en la que el bienestar, la calidad de vida y el propósito personal parecen alinearse perfectamente con los objetivos corporativos. Sin embargo, esta idealización puede esconder una realidad opresiva. Detrás de las actividades de team building, los beneficios laborales y las dinámicas sociales, muchos colaboradores se sienten atrapados en una rutina diaria que sofoca su auténtico bienestar.
La Necesidad y Vulnerabilidad del Trabajador
Para muchos, la búsqueda de empleo se ha vuelto una experiencia traumática. Los procesos de reclutamiento son largos y, a menudo, discriminatorios, lo cual incrementa la vulnerabilidad de las personas. Además, la presión de mantener un empleo en un contexto de endeudamiento y precariedad laboral lleva a muchos a tolerar condiciones de trabajo tóxicas por miedo a lo desconocido.
La Disneylandización del entorno laboral contribuye a desviar la atención de estos problemas, y los empleados, en su intento de adaptarse y sobrevivir, terminan normalizando comportamientos que en otras circunstancias serían inaceptables.
Es crucial que las empresas y sus líderes reconozcan que la Disneylandización no es una solución sostenible. La creación de entornos laborales saludables debe basarse en la autenticidad, la empatía y una verdadera preocupación por el bienestar de los trabajadores, quienes también deben sentirse empoderados para expresar sus experiencias y desafiar las narrativas tóxicas que perpetúan el malestar.
La medicina para estas organizaciones y líderes es aceptar la realidad imperfecta del ser humano y reconocer las limitaciones propias y las del equipo sin desilusionarse ante la verdad de las experiencias humanas.
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