Fortaleza
No siempre tenemos que ser fuertes para ser enérgicos, resistentes y firmes. A veces, nuestra fortaleza se expresa siendo vulnerables.
Aceptando que hay cosas que no podemos controlar y que escapan de nuestra capacidad para manejarlas adecuadamente.
La aceptación de lo que nos rebasa es entender que si no podemos cambiar el exterior habremos de conquistar nuestro interior.
A veces, necesitamos deshacernos en pedazos para rehacernos y seguir nuestro camino.
Todos tenemos días en que ya no podemos empujar más duro, ni contener las dudas sobre nosotros mismos.
A veces, lloramos delante de los demás. Exponemos nuestro cansancio, nuestra irritabilidad o nuestra ira.
Y todo es perfecto.
En ocasiones nuestra vulnerabilidad es nuestra mayor fortaleza, porque nos vemos, nos aceptamos y nos rendimos ante la vida para que nos enseñe el camino.
¿Cuántas veces has sentido que no puedes con tanto?
Bienvenidos al mundo de los fuertes, porque fuerte no es el de carácter rebelde, sino quien se muestra humilde ante la vida para dejarse enseñar y CRECER.
Te agradezco que me leas y me sigas. Si quieres ser fuerte te invito a serlo por dentro.
Dr. Roch