¿COMO SER TU MEDIA NARANJA?
Te cuesta darte el primer lugar en tu vida porque te sientes egoísta si lo haces? ¿Sabes como amarte? ¿A veces sientes que no tienes ni idea para qué naciste y vives los días sin propósito?
¿Puedes aprender estrategias para aprender a darte tu lugar, valorarte y amarte como eres?
Algo demasiado fundamental y más en estos tiempos de incertidumbres y tensiones sociales. El amor de tu vida lo debes de conocer profunda y claramente.
¿Sabes quién es el amor de tu vida?
El amor de tu vida no es una persona con ciertas cualidades, no es tu príncipe azul, no es velero en tu vida, no es ni tu padre, ni tu madre. El amor de tu vida eres tú mismo el principio de todo parte del conocimiento y del amor auténtico y real a ti mismo.
Amarte a ti mismo significa reconocer tu esencia y la existencia de un ser humano es su imperfección mientras no seas capaz. De asimilar aceptar que la imperfección forma parte de lo que tú eres nunca vas a tener amor propio y nunca sabrás lo que es amar a otro.
Amar a otro implica reconocer que es igual que tú, imperfecto.
Su imperfección no está mal está real y saber convivir con los errores tuyos y de él en su imperfección hará que aparezca un vínculo real llamado relación desnuda, muchas veces a esto le llaman amor puro. Y aparte si no te conoces a ti mismo en profundidad no descubrirás tus errores raíz y no podrás tener vínculos de raíz con nadie más.
Los vínculos de raíz se llaman, Relaciones Desnudas.
La manera como puedes ser tu media naranja para convertirte en una naranja entera para los demás y para ti mismo es invirtiendo tiempo dinero y esfuerzo en tu interior poniendo tu mirada y tu atención en tu vida pero partiendo de tu interior.
Cuando hablo del interior me refiero: a tus conversaciones internas y mentales a tus anhelos, a tus juicios de valoración o de valoración hacia ti y hacia los demás, a la prontitud con la que aceptas una falla, a la humildad con la que pides perdón cuando te equivocas, a la inteligencia, y a la bondad con la que señalas los errores a los demás y por último a la conciencia clara de que eres.
¡Gracias por leerme!