
Cuando crezcas
Dedicado a aquellos que son padres, tutores (hijos espirituales), íntimos amigos o tías/tíos.
Cuando seas mayor, cuando la vida me aleje de ti y ya no pueda cuidarte, escucha lo que tengo que decirte:
Si te gusta una blusa, úsala; si te gusta una falda, úsala.
Si quieres cortarte el cabello, hazlo; si te gusta maquillarte, hazlo.
Si te gusta una canción, escúchala; si te gusta bailarla, baila.
Que nadie te diga cómo vivir tu propia vida.
Si pudiera regalarte tres cosas, serían:
- La capacidad de amarte y tener una autoestima fuerte.
- La fuerza para perseguir tus sueños.
- La comprensión de que para ser feliz solo necesitas aprobarte a ti misma.
No deseo que te parezcas mínimamente a mí, ni siquiera en un aspecto.
No eres una continuación ni de mi apellido ni de mi forma de ser.
No eres mi apéndice, eres mucho más… Eres única e indispensable.
No serás lo que yo nunca pude ser, ni te dirigiré hacia los caminos que yo quise recorrer.
Sé todo lo que desees ser, siempre que te haga sentir realizada:
Vende helados, vende sueños, compra nubes, desafía a la vida y no sigas a los demás; no creas en lo que te dicen, solo haz lo que te apetezca.
Sé timón, nunca ancla; sé el mar. Sé un atardecer y un amanecer para todos los que te observamos.
Gracias por leerme.
Dr. Roch