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Tu mente prefiere sufrir antes que cambiar

Después de dirigir mi retiro Iron Man of Life, de tres días, reflexiono sobre una poderosa analogía de Carl Jung que captura la paradoja humana: nuestra resistencia al cambio, incluso cuando este nos liberaría del sufrimiento.

Esta frase me resonó profundamente, pues evoca mi propia lucha infantil por mejorar mis calificaciones en la primaria, frustrado por una memoria que parecía traicionarme. El cambio, aunque inevitable, siempre se percibe como una amenaza. Nos aferramos a patrones conocidos —aun cuando nos dañan— porque lo familiar, por doloroso que sea, nos brinda una ilusión de control y seguridad.

El miedo a lo desconocido

El temor a transformarnos no es irracional: implica soltar una parte de nuestra identidad y enfrentar la incertidumbre de un futuro que nuestra mente imagina como insuperable. Este dilema me recuerda el equilibrio perfecto de mi café matutino. Los granos, provenientes de distintas regiones, solo logran su armonía al mezclarse. Si cada uno se resistiera a combinarse, jamás crearían esa experiencia extraordinaria. Así somos nosotros: nuestra evolución requiere fundirnos con lo desconocido para descubrir nuevas dimensiones internas.

La paradoja de Jung

¿Por qué preferimos el dolor de la repetición a la posibilidad de la renovación? La respuesta yace en una verdad incómoda: el sufrimiento conocido no exige valentía; el cambio, sí. Avanzar requiere dar pasos al vacío, pero —como digo a mis alumnos— es en ese acto de fe donde aparece la escalera que nos eleva a una vida más plena.

Mientras saboreo mi café, pienso: ¿acaso el dolor de estancarnos no es mayor que el desafío de avanzar? Tal como este brebaje encuentra su esencia en el balance entre acidez y dulzura, nosotros hallamos nuestra plenitud al aceptar el dolor transitorio del crecimiento. El aroma cálido que me envuelve es un recordatorio: aunque el proceso sea incómodo, siempre hay belleza en él. Basta con tener el coraje de dar el primer sorbo.

Si este tema resuena en ti, te invito a dejar un comentario o explorar mis retiros (disponibles en mi web). Gracias por leerme.
DrRoch