Descripción
Estamos ante una época de gente incapaz de tener empatía y saber conectar consigo mismo y con los demás debido a la debilidad o fragilidad emocional, y aunque contamos con un gran contenido de información en la cabeza y en los medios impresos y sobre todo electrónicos, el manejo emocional de la misma muy pobre e inmaduro. Esta desproporción genera altas expectativas, ambición desmedida, desesperación; además la inmadurez emocional ha dado como consecuencia una serie de personas con problemas de autoestima, depresión e hipersensibilidad.